He recibido una multa de un coche que he vendido ¿Qué debo hacer?
¿Has vendido un coche pero te siguen llegando sus multas a tu nombre y domicilio? Evidentemente, tú no eres el responsable de esas infracciones, pero si la titularidad del vehículo sigue estando a tu nombre, para Tráfico y resto de autoridades, sigues siendo de facto el responsable y a quién van a reclamar dichas multas.
En este artículo vamos a repasar los trámites que debes seguir para notificar la venta de un coche y el correspondiente cambio de titularidad para que las multas dejen de llegarte a ti y se dirijan a su nuevo propietario.
Confirmar el cambio de titularidad
El primer paso a dar es confirmar si tras la venta, se produjo el cambio de titularidad del coche de forma correcta. Para ello podemos solicitar un informe de antecedentes del vehículo en la DGT; en este documento podremos confirmar si los datos que figuran del titular son los nuestros o no.
El vendedor está obligado a notificar la venta del coche
Hay que recordar que la obligación de notificar la venta del coche la tiene el vendedor. Para ello, deberemos recopilar toda la documentación pertinente (contrato de compraventa y DNI del comprador) y presentarnos en la Jefatura Provincial de Tráfico para poder realizarla.
Esta notificación de la venta podremos hacerla nosotros mismos o contactar con una gestoría especializada en vehículos para que se ocupe de ello en nuestro nombre. Si lo vamos a hacer personalmente, tendremos que pedir cita previa para acudir a la Jefatura de Tráfico, rellenar el impreso de solicitud de notificación de venta del vehículo, pagar la tasa de 8,30 euros, presentar el DNI del titular del vehículo y el contrato de compraventa cumplimentado y firmado por ambas partes.
La notificación de venta sirve para que el titular de un vehículo comunique a la DGT el traspaso del mismo al venderlo, para que se anote así el cambio de titularidad y los datos del nuevo propietario, que tendrá un plazo de 30 días para formalizar dicho cambio de titularidad.
Con la notificación de venta dejamos de ser los responsables de las multas derivadas de las infracciones cometidas por el nuevo dueño del coche.
Recurrir las multas que llegan a nuestro nombre
Si necesitamos recurrir estas multas que llegan a nuestro nombre, cuando no deberían hacerlo, podremos solicitar una nota informativa del vehículo en Tráfico en la que figurará el nombre de su titular y la información de las fechas en las que se completó el cambio de la titularidad. Este documento acompañará al recurso para identificar al comprador del coche y para que las multas le lleguen ahora a él, ya que certificará que efectivamente el coche ya no está a nuestro nombre.
Para evitar disgustos futuros, en caso de que el comprador no hubiese formalizado el cambio de titularidad, es recomendable realizar una denuncia de lo sucedido, aportando la documentación pertinente que demuestre que ya no éramos el titular del vehículo cuando se cometió la infracción y recibimos la multa consecuente.
Recordad que mientras figuremos como titulares del vehículo, de cara a Tráfico y la policía seremos los responsables de todas las infracciones que el nuevo dueño pueda cometer, lo que podría acarrearnos consecuencias graves, no solo en sanciones pecuniarias, sino también posibles sanciones penales, como por ejemplo, si hay un accidente.